El Grupo Miguel Ramón refuerza su flota para extender sus tráficos internacionales de frutas y verduras, y abre nuevos servicios de grupaje y gestión aduanera.
Grupo Miguel Ramón va a impulsar su negocio de transporte por carretera dedicado a la logística agroalimentaria con un aumento de su talla empresarial. El flotista, con base central en La Rápita (Tarragona), acaba de incorporar 40 tractoras y 10 semirremolques a su parque de vehículos.
El objetivo: “tener la flota preparada para la campaña de cítricos y lechugas” a los principales países de la Unión Europa y el mercado británico, una de las especialidades de la compañía, según han explicado fuentes del grupo a Transporte XXI.
Las tractoras son Iveco S-Way, unidades que tienen una “mejora del 10 por ciento en el consumo de combustible” y una “reducción de las emisiones de CO2, gracias a una nueva cadena cinemática, los controles del vehículo y la aerodinámica mejorada”, señalan los mismos interlocutores.
Por su parte, la decena de semirremolques frigoríficos han sido tramitados, en su mayoría, con Lecitrailer, con equipos Thermoking Advancer. Desde la compañía tarraconense se señala que “la adquisición de estas unidades va en la línea del compromiso con la reducción de emisiones y la sostenibilidad”.
Grupo Miguel Ramón sobrepasa el centenar de tractoras.
Con las nuevas unidades, Miguel Ramón conseguirá sobrepasar la barrera del centenar de tractoras, un objetivo trazado por la empresa tras haber realizado una adquisición mixta de flota, con unidades de ampliación y de renovación “para garantizar la temporada con las máximas garantías y llevar los productos españoles a los principales mercados europeos”. El flotista viene renovando sus tractoras cada dos años y el parque de semirremolques cada tres, al tiempo que incorpora en sus unidades que utiliza para la distribución en el área metropolitana de Londres de dispositivos de visión directa, así como medidas de seguridad específica en los semirremolques, con cierres de seguridad grado 3 y refuerzos en techos. Grupo Miguel Ramón es uno de los referentes históricos del transporte internacional en el Arco Mediterráneo. El flotista, cuyos orígenes se remontan 1938, arrancó su actividad en el transporte de pescado en la provincia de Tarragona para empezar en la década de los sesenta tráficos internacionales, siendo una de las primeras empresas españolas en abrir una oficina en Reino Unido.
De hecho, el Grupo Miguel Ramón se ha convertido en un especialista en el mercado británico para el transporte de frutas, hortalizas congelado, productos cárnicos, industria alimentaria y carga general, flujos que también opera con países como Italia, Francia, Portugal, Alemania, Suiza y Benelux. Su ámbito de actuación en España es el Corredor Mediterráneo, entre Murcia y Gerona, principalmente, donde cuenta con una cartera comercial formada por 180 clientes que confían en la empresa para la distribución de sus productos, tanto en transporte nacional como internacional.
Grupo Miguel Ramón trabaja de forma intensa en el Corredor Mediterráneo.
De hecho, junto a otras certificaciones de calidad como IFS o GDP, Grupo Miguel Ramón es de las pocas empresas españolas que está acreditada con la norma British Retail Consortium (BRC), que garantiza a las compañías de distribución británicas la calidad y seguridad en sus productos alimentarios, aportando así el máximo nivel de protección tanto a clientes como a consumidores. Uno de los objetivos del flotista de cara a la presente campaña es incrementar sus tráficos de grupaje, así como la gestión de sus servicios aduaneros con una extensión de sus acuerdos de colaboración con almacenes con temperatura controlada. Junto a la base operativa de la empresa en Tarragona, la compañía dispone actualmente de delegaciones en Massanassa (Valencia) y Newhaven (Inglaterra).
Fuente: Transporte XXI